Pero antes de nada… ¿Qué es el GLP?
El gas licuado de petróleo está compuesto por una determinada proporción de butano y propano. Estos gases han sido transformados de forma que se consideren compatibles con la conducción.
Hay diferentes proporciones, aunque la más estable y eficiente es aquella que combina un 30 % de propano + 70% de butano. En el caso de que estemos hablando de vehículos pesados, la proporción será de 35/65.
Otra proporción que se puede encontrar en el mercado es la de 60/40, aunque no se recomienda por no ser demasiado energética.